Las negociaciones entre Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI) entran en una etapa decisiva, ya que el país se acerca al vencimiento del plazo para pagar US$2600 millones y no cuenta con los fondos necesarios. Con el objetivo de redefinir el acuerdo, un equipo económico argentino viajará a Washington para cerrar los detalles finales de la negociación y buscar una flexibilización de las exigencias del organismo.
El gobierno argentino enfrenta dificultades debido a la sequía extrema y la caída de la recaudación, lo que dificulta el cumplimiento de las condiciones establecidas en el acuerdo. El FMI exige un ajuste en el tipo de cambio oficial y otras variables para que el país pueda cumplir con las metas. A pesar de los recortes de gastos realizados por el Ministerio de Economía, el déficit se vuelve difícil de cerrar.
En un intento por ganar tiempo y alcanzar un acuerdo con el FMI, el Gobierno argentino ha postergado los pagos programados para julio. Esta es la segunda vez consecutiva que se utiliza esta opción de postergación de pagos con el Fondo. En junio, los pagos se unificaron y se realizaron con parte de los yuanes provenientes del swap con China.
El Gobierno argentino busca obtener un desembolso del FMI que permita compensar los vencimientos pendientes y lograr un acuerdo que redefina las condiciones establecidas anteriormente.