El Gobierno tomó medidas para frenar la salida de dólares vía importaciones, pero estas acciones han tenido efectos colaterales. Por un lado, se prevé que el nuevo impuesto al dólar que pagan los importadores podría afectar la compra de insumos, lo que llevaría a un recargo en los precios para los consumidores.

Además, en el ámbito financiero, se ha observado una caída en los precios de los instrumentos que brindan cobertura contra una devaluación del tipo de cambio oficial. Esto afecta a los bonos que ajustan en función de la evolución del dólar (como los dólar linked y los duales) ya contratos de dólar futuro. Estas alternativas, usadas por los importadores para fijar un tipo de cambio a futuro, se han vuelto menos atractivas debido a la aplicación del impuesto adicional de 7,5% sobre el dólar utilizado para importar. La protección que ofrecen estas herramientas será inferior al valor final del tipo de cambio, mostrando una disminución en su demanda y una caída en sus precios.

Algunos importadores podrían desarmar sus posiciones y dolarizarse al tipo de cambio financiero, mientras que otros se conformarán con una cobertura «menos perfecta» que no cubre el impuesto adicional. La incertidumbre sobre la duración de estas medidas y la posibilidad de un cambio de administración también influye en el comportamiento del mercado.

En este contexto, los analistas recomiendan considerar otras opciones de cobertura, como activos que ajustan por inflación, para protegerse ante posibles saltos del tipo de cambio.