Vuelven los días en los que la cantidad de casos registrados de COVID-19 es una de las noticias principales. La curva de contagios empieza a elevarse en Salta y todo el país. La temida “segunda ola” de la pandemia comienza a formarse. Ayer se notificaron 198 nuevos pacientes de coronavirus en la provincia, la cifra más alta en lo que va del año.
Como un “déjà vu” de la primera mitad de 2020, el pico de afectados se da primero en Buenos Aires, donde algunos expertos ya afirman que se transita el escenario de un crecimiento sostenido y numeroso de los casos y fallecimientos por la enfermedad. Esa situación se espera en Salta para el mes que inicia mañana o en mayo, según consideró el reasumido titular del Comité Operativo de Emergencia (COE), Francisco Aguilar.
Con la vacunación que viene a un ritmo lento, por la demora en la adquisición de dosis contra el SARS-CoV-2, y con el evidente relajamiento en las medidas de prevención para evitar contagios en la mayoría de los ciudadanos, nada podrá evitar el pronóstico de Aguilar. A esas condiciones se le debe sumar la circulación comunitaria de las nuevas cepas de coronavirus (las de Manaos, Reino Unido, Río de Janeiro y California), que se propagan con mayor rapidez que el virus original, sobre todo las que mutaron en Brasil. El impacto que tienen esas cepas se puede ver en el país carioca y Paraguay, para tomar algunos ejemplos.
Lo peor de la pandemia en la provincia se vivió entre septiembre y octubre, cuando rondaban los 400 casos por día y había una situación de colapso en las camas de internación. Ayer se llegó a la mitad en la cantidad de contagios y, según fuentes del Ministerio de Salud, el índice de ocupación de unidades de internación es del 68%.
Víctimas
En Salta los muertos por la COVID-19 suman 1.180. Ayer se notificaron cinco decesos. La cantidad de fallecidos por la enfermedad se aceleró desde mediados de febrero, a la par del incremento de nuevos contagiados con coronavirus y desde el primero de marzo sumaron casi 80 las víctimas fatales. Entre fines de septiembre y octubre, hubo picos de más de 40 personas muertas por día.
La capital salteña es donde mayor número de fallecidos hubo, con 515 víctimas desde que arrancó la pandemia, de acuerdo a datos del área de Salud de la Nación (en los informes de acceso público de la Provincia no se especifica el detalle de dónde son los decesos). Siguen Orán, con 106 pérdidas de vida por la COVID-19, San Martín (102), General Güemes (89), Rosario de Lerma (52), Cerrillos (35), Anta (22), Cafayate (22), Chicoana (16) y Metán (14).
Contagios
En tanto, en lo que va de 2021, suman 6.674 casos en la provincia. El departamento Capital es el más afectado, con 3.217 contagios entre el 1 de enero hasta la fecha. Le siguen en cantidad Metán con 609; Anta, 337; Rosario de la Frontera, 338; San Martín, 288; Rosario de Lerma, 270; Orán, 269 y Cerrillos con 241 casos.
A diferencia de lo que ocurrió en 2020, el foco de contagios durante los últimos meses se trasladó al sur de la provincia, a excepción de Capital. El año pasado, el norte salteño fue el más golpeado después de la ciudad de Salta.
En el último mapa de zonas de alto riesgo de contagio que elaboró el área de Salud con referencia a marzo, se encuentran en mayor alerta los departamentos de Los Andes, Cafayate, San Carlos, Cachi, Anta, Capital, Santa Victoria y Rosario de la Frontera.
Vacunas
Las vacunas para frenar las muertes por la COVID-19 llegan a cuentagotas al país y a las provincias, por lo que en la carrera para mitigar la segunda ola de la pandemia hay una gran ventaja de la enfermedad no solo por la escasez de inoculaciones sino por las cada vez más frecuentes jornadas con menor temperatura, que llevan a un mayor encierro de las personas en ambientes menos ventilados y eso favorece a la propagación del virus.
En Salta, solo el 4,5% de la población más vulnerable al coronavirus recibió las dos dosis de la vacuna contra la enfermedad (similares porcentajes se dan en el resto del país). Son 400 mil los salteños en riesgo y hasta ayer se había completado la vacunación a 18.005 de ellos y 90.045 recibieron la primera dosis (un 22,5% de la población de riesgo).
