El organismo de control nuclear de la ONU emitió advertencias de seguridad el sábado debido a las evacuaciones en torno a la central nuclear de Zaporizhzhia en Ucrania, que se produjeron como consecuencia de una serie de ataques recientes y aumentaron las posibilidades de una contraofensiva de primavera.
Por su parte, Moscú seguramente evacuará temporal las zonas controladas por Rusia en el sur de Ucrania, incluyendo Enerhodar, la ciudad cercana a la mayor central nuclear de Europa, argumentando que los bombardeos intensificados por Kiev ponen en riesgo a las familias con niños y ancianos.
El sábado, Rafael Grossi, el jefe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), expresó su preocupación por la situación peligrosa y cada vez más impredecible en la zona cercana a la central nuclear de Zaporizhzhya. Grossi detectó sobre los riesgos reales de seguridad y protección nuclear que enfrenta la planta. Mientras el personal de la central nuclear permanece en sus instalaciones, los expertos del OIEA están vigilando cerca de la situación, especialmente después de la anunciada evacuación de los residentes de Enerhodar, donde vive la mayor parte del personal de la central.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha manifestado su inquietud en múltiples ocasiones por la seguridad de la central nuclear de seis reactores en el sur de Ucrania, que se encuentra en la línea del frente desde que las fuerzas rusas se apoderaron de ella el año pasado.
La evacuación de Enerhodar es parte de una orden de desalojo más amplia que abarca otras 18 localidades de la región de Zaporizhzhia, en la línea del frente.
El gobernador interino designado por el Kremlin en la región anexada, Yevgueni Balitski, informó el domingo que Rusia había evacuado a más de 1.500 personas de localidades cercanas a la línea del frente en la región.
Según el viceprimer ministro de Economía de la región anexada, Andréi Kozenko, unos 70.000 ciudadanos serán reubicados en una operación que ha sido calificada por Kiev como un traslado forzado. Además de Enerhodar, la evacuación también se extenderá a Tokmak, un importante punto de comunicación en el centro de Zaporizhzhia, donde Rusia teme un posible ataque como parte de su contraofensiva preparada.
La orden de evacuación ha generado una gran preocupación en la población, lo que ha provocado largas colas y un ambiente de pánico en el puesto de control de entrada a Crimea anexionada por Rusia, según el alcalde de Melitopol, Ivan Fedorov.
Además, debido a la falta de autobuses y gasolina, la evacuación se está llevando a cabo a un ritmo acelerado. Fedorov ha expresado su temor a que esta evacuación sea una táctica para enfocarse en los civiles y provocar situaciones peligrosas.