La familia de Franco, el operario del SAMEC que perdió la vida trágicamente al ser aplastado por una ambulancia en circunstancias aún bajo investigación, denunció el precario estado de los vehículos de emergencia.

La madre de Franco, Elena, desmintió los rumores de que su hijo no había colocado correctamente el freno de mano, afirmando que era un conductor responsable y que las ambulancias presentaban problemas recurrentes de funcionamiento. Exigen justicia y una investigación exhaustiva para esclarecer lo sucedido, ya que considerando que el incidente no fue simplemente un accidente causado por el descubrimiento.

La falta de inversión en salud y la angustia que sufrió Franco antes de su muerte también fueron mencionadas por su madre, quien ahora enfrenta la trágica realidad de criar a sus cuatro hijos menores sin la presencia de su padre.