La Corte Suprema ratificó que los votos en blanco no se contabilizan en los porcentajes de las elecciones generales para elegir un presidente o determinar los candidatos que irán al balotaje. Aunque reconocen su relevancia simbólica y política, advierten que no se computan como votos afirmativos por una fórmula determinada.

Esta decisión surge de una acción legal presentada sobre las elecciones presidenciales de 2019, donde se cuestionaba la exclusión de los votos en blanco en el cómputo final. La Corte argumentó que los votos afirmativos son aquellos que se pronuncian por una fórmula específica, dejando claro que los votos en blanco quedan excluidos de dicho cómputo, asegurando así el cumplimiento de las normas constitucionales referidas.