El presidente argentino, Alberto Fernández, anunció desde Beijing que China ha ampliado el segundo tramo del intercambio de monedas (swap) a 6.500 millones de dólares, lo que significa un aumento significativo desde los 5.000 millones de dólares esperados. Esta medida proporciona un gran alivio a Argentina, ayudando a contener la turbulencia cambiaria y afrontar vencimientos importantes.
El swap permitirá el flujo de importaciones, fortalecer las reservas del Banco Central, pagar compromisos con el FMI y frenar la especulación en el mercado financiero. Esta decisión llega en un momento crucial para Argentina, con el dólar blue superando los 1000 pesos y las reservas del Banco Central en un estado crítico.