Argentina podría transformar su déficit de balanza energética de USD 600 millones en 2023 en un superávit de USD 3.300 millones en 2024, según los acuerdos alcanzados entre el Gobierno de Javier Milei y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Este resultado se logrará principalmente gracias a la sustitución de importaciones de Gas Natural Licuado (GNL) mediante el pleno funcionamiento del Gasoducto Néstor Kirchner en Vaca Muerta. Esta medida será clave para que el país alcance su meta de acumulación de reservas acordada con el organismo internacional.