Mientras el presidente Javier Milei suspende sus compromisos para centrarse en el discurso de apertura de la Asamblea Legislativa el próximo viernes primero de marzo, diversas organizaciones sociales y sindicales se preparan para una movilización hacia el Congreso en protesta contra las medidas de ajuste implementadas por el Gobierno.

En este contexto, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, ha convocado a denunciar cualquier tipo de coerción para participar en manifestaciones en las cercanías del Parlamento, a través de la línea 134. «No hay lugar para la extorsión. Se acabó la Argentina del apriete«, destacó la funcionaria en sus redes sociales.

«Si eres empresario, comerciante, trabajador independiente, transportista, empleado en relación de dependencia o beneficiario de algún plan social, si eres un ciudadano argentino que lucha día a día para salir adelante y te obligan a participar en la movilización del 1º de marzo, defiende tus derechos denunciando al 134«, añade el mensaje publicado por Bullrich en la antigua plataforma Twitter.

Este mensaje surge tras la confirmación por parte de algunos grupos piqueteros de su intención de marchar hacia las inmediaciones del Congreso para expresar su descontento con la situación económica y los problemas en el ámbito social, desafiando así el protocolo antipiquetes establecido por Bullrich.

«Nuestra movilización no se detendrá. No importa la hora, incluso si es de noche para evitar que los sectores populares de los barrios periféricos puedan asistir, de todas formas llevaremos a cabo la marcha», declaró Eduardo Belliboni, dirigente del Polo Obrero (PO), quien cuenta con el respaldo de la Unidad Piquetera.

Por otro lado, desde el Frente de Izquierda Unidad han anunciado una gran marcha y un cacerolazo masivo para expresar su rechazo al plan de «guerra» que, según ellos, el gobierno de Milei está llevando a cabo contra los trabajadores, en protesta contra las políticas de ajuste impulsadas por el presidente.