«Vine más sangriento que de costumbre». Así comenzó su discurso el presidente Javier Milei en el Consejo Interamericano de Comercio y Producción (Cicyp) para rebatir a los economistas que critican su política económica. Durante su intervención en el Alvear Palace Hotel de la ciudad de Buenos Aires, el jefe de Estado respaldó a su ministro de Economía, Luis Caputo, al que llamó «chanchito de yeso», desafiando a sus detractores: «Si alguien quiere romper el chanchito, primero me tendrá que romper a mí, porque yo no voy a comprometer el resultado fiscal».

A lo largo de su discurso, Milei defendió el tipo de cambio actual, desestimando las opiniones de ciertos sectores económicos que consideran que el valor del dólar está subvaluado, y criticó a quienes cuestionan el nivel establecido, tildándolos de hacer «análisis berretas» y calificándolos como «chantas».

En otro segmento de su alocución, Milei destacó que la «sobrereacción» del Ejecutivo frente a la situación heredada permitió «alcanzar el equilibrio fiscal en el primer mes de gestión». En este sentido, expresó: «Con lo cual, imagínense que ahora podemos empezar a relajar y devolver porque ya sobrereaccionamos en el equilibrio fiscal», anticipando una flexibilización. Además, resaltó nuevamente: «Nos habían dicho que hacer un ajuste de un punto era imposible, y nosotros ajustamos siete. Y con la nueva tasa, vamos a bajar a ocho de reducción. Imposible, nada».