Luego que ayer se diera aviso sobre una posible amenaza de bomba dentro de la Terminal de ómnibus, que fuera descartada por la policía tras alrededor de 3 horas de arduo trabajo, se investiga el origen de la llamada, y un posible delito de intimidación pública.
Así lo expresó Miguel Velárdez, prensa de la policía, quien explicó que «muchas veces lo que parece ser una broma, termina siendo un delito» más allá de que también es un gasto administrativo muy grande.
«Se utilizan muchos recursos para tratar de determinar si es una falsa alarma o no»
En el mismo sentido, explicó que a raíz de las falsas alarmas se paralizan todas las actividades de los edificios. “Ante el alerta, se hacen las evacuaciones, lo que provoca que haya gente damnificada, que por ahí él que quiere hacer una broma, no tiene en cuenta al momento de hacer este tipo de llamadas”, sostuvo.
Seguidamente, contó que hay antecedentes de personas detenidas por hechos similares. “Si hubo antecedentes, inclusive de gente joven, eran chicos que asistían a un colegio, que eran mayores y estuvieron detenidos por un prolongado tiempo a disposición de la justicia con una imputación de una causa de intimidación pública”.
Para finalizar, explicó cómo es el protocolo en casos de alerta. “Cuando una persona alerta que hay algún artefacto explosivo o algún elemento nocivo para la sociedad, se pone a trabajar toda la parte operativa de seguridad urbana del sector que corresponde esa jurisdicción y por supuesto la gente de Bomberos ya que allí funciona un área específica de especialistas en explosivos que son la gente que ingresa a los edificios para tratar de determinar si hay algún elemento nocivo”, finalizó.
f: Informate Salta