Esta mañana, decenas de salteños encontraron nuevos carteles en las calles, advirtiendo sobre zonas con cámaras que detectarán infracciones de tránsito. El Secretario de Tránsito de la Municipalidad, Matías Assennato, confirmó que, aunque se intentó, no fue posible rescindir el contrato firmado por la gestión anterior.

«Estamos trabajando para que la gente conozca dónde estarán los controladores y cámaras», indicó Assennato, quien también destacó que el principal problema en la ciudad es el exceso de velocidad. Además, explicó que rescindir el contrato tendría un costo de $500 millones, lo que impide hacerlo, ya que esos fondos podrían destinarse a obras importantes, como el asfalto.