Acostumbrados a un país con escasez de recursos en distintas áreas, los argentinos suelen tener alternativas para todo y el conflicto entre el sindicato y las empresas de la industria del neumático, reflotó la creatividad de los automovilistas cordobeses.
Es que, ante la imposibilidad de conseguir ruedas por la paralización de la producción a nivel nacional, aquellos conductores que deben aprobar la Verificación Técnica Vehicular (VTV), se encuentran en un aprieto. Sobre todo aquellos profesionales del volante, que tiene un control más estricto.
Ante este panorama, en Córdoba se les ocurrió alquilar cubiertas para aprobar la VTV. Si bien, no es una práctica nueva, en los últimos días se popularizó de manera extendida, ya que es muy difícil adquirir neumáticos nuevos, en primer lugar por su exorbitante precio, en parte debido a la suba del dólar y ahora se sumó el conflicto de los trabajadores del sector.
Por lo tanto, aquellos conductores que necesiten pasar la inspección vehicular, pueden ir hasta la gomería más cercana, y desembolsar entre 1.500 y 2.000 pesos por cubierta, solo para ir hasta la central de verificación técnica y luego volver, para que sus antiguas gomas sean reinstaladas.
En caso de no querer optar por la opción del alquiler, los dueños de coches pueden elegir hacerle algunos arreglos cosméticos, como el vulcanizado o la colocación de cámaras, prácticas que ya habían quedado en desuso, pero que volvieron con la falta y la suba de precios de las gomas.
Más a allá de la creativa iniciativa, este tipo de prácticas suelen ser peligrosas, ya que el mal estado de los neumáticos puede tener consecuencias en la carreta, como la falta de agarre, la dificultad de frenado y la posibilidad de romper una goma y producir un gran accidente.
f:Nexofin
