El Gobierno Nacional inauguró en Córdoba la reversión del Gasoducto Norte, una obra clave que permitirá transportar gas natural desde Vaca Muerta hacia siete provincias del norte argentino, incluida Salta, y reducir importaciones energéticas por USD 1.000 millones anuales. Este proyecto, que sobrevivió a los recortes de Javier Milei, cambia el flujo del ducto que durante 18 años trajo gas desde Bolivia, abriendo la posibilidad de futuras exportaciones a Brasil.

El acto contó con la presencia de autoridades como el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el ministro de Economía, Luis Caputo, además de empresarios de Pampa Energía, Sacde y Techint. La inversión fue de USD 713 millones, con USD 530 millones financiados por el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF). La obra suministrará 5 millones de metros cúbicos diarios de gas, con potencial de expansión a 9 millones, beneficiando a hogares y sectores industriales clave en la región.

El proyecto, impulsado por el exministro Sergio Massa y completado por la actual administración, enfrentó demoras que obligaron a negociar más energía de Bolivia y Brasil. Pese a los desafíos, se espera que la obra impulse la estabilidad energética y el desarrollo económico del norte argentino, beneficiando actividades estratégicas como la minería litífera.