En marzo, la política de ajuste y recorte de subsidios implementada por la gestión de Javier Milei resultó en un aumento significativo en las facturas de luz, con incrementos de hasta un 300 por ciento.
Esta medida afectó especialmente a los usuarios no residenciales, como la industria, hospitales, hoteles, alumbrado público y consorcios de edificios, generando un impacto adicional de más del 20 por ciento en el valor de las expensas.