En el primer mes de su mandato como intendente de la Ciudad de Salta, Emiliano Durand implementó cambios y acciones orientadas a múltiples aspectos de la vida urbana. Priorizó la seguridad vial y la circulación ordenada, removiendo una polémica ciclovía y fortaleciendo los operativos de control vehicular nocturnos. También enfatizó el compromiso con el medio ambiente y la limpieza urbana, participando en asistencia durante un temporal y reforzando medidas de gestión financiera para garantizar equilibrio fiscal.
Sin embargo, algunas decisiones generaron controversia, como el aumento del 140% en impuestos, catalogado por la oposición como un «impuestazo». Durand también aplicó controles para evitar la venta ilegal de pirotecnia y restricciones horarias para carpas bailables durante las festividades. En cuanto a la iluminación, se instaló iluminación LED en puntos estratégicos para mejorar la seguridad.
El nuevo gobierno llevó a cabo acciones comunitarias, como la plantación de árboles en áreas dañadas por incendios y jornadas de castración masiva. Además, se logró la habilitación de la pileta del balneario Carlos Xamena para el verano, a pesar de limitaciones presupuestarias anteriores.