Durante las discusiones entre el Gobierno nacional y los legisladores provinciales sobre la próxima Ley Ómnibus que llegará al Congreso en los próximos días, el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, criticó al presidente Javier Milei por dejar fuera las reformas impositivas al sector tabacalero.
Desde hace tiempo se comenta sobre las presiones ejercidas por el llamado “Señor del Tabaco”, el empresario Pablo Otero, sobre algunos diputados y senadores, así como sobre los medios vinculados comercialmente con él, para revertir las cargas fiscales adicionales a la industria que lidera mediante prácticas desleales y evasión de impuestos.
Incluso el Presidente ha arremetido contra él en las redes sociales durante las negociaciones por la primera Ley Bases, que luego no se aprobó en el recinto por falta de respaldo de los bloques aliados, en parte se dice, debido a la influencia del mencionado empresario.
Sin nombrarlo, Sáenz se refirió al dueño de Tabacalera Sarandí, que paga menos que sus competidores ya que tiene en la Justicia un amparo contra el impuesto mínimo al cigarrillo que lo beneficia directamente.
“Me enteré por los medios de que habían sacado del capítulo fiscal la modificación de impuestos al tabaco, y recibimos el proyecto sin este capítulo. Y la verdad que estoy desconcertado, desorientado, desilusionado, un poco de todo”, agregó el gobernador norteño en declaraciones radiales.
Al respecto, le solicitó al jefe del Ejecutivo nacional que introduzca el artículo que suma impuestos a la industria tacleara en el proyecto de Ley Bases, para que esos legisladores que fueron cooptados por Otero “queden evidenciados en el Congreso”.
“Si acá estamos hablando de que algunos diputados presionan para que se saquen algunos artículos de la ley, que es de un privilegio vergonzoso hacia una persona o una empresa, nos pone a todos en una situación de indefensión total. Hay una persona que ha evadido al fisco más de 2000 millones de dólares, que ha perjudicado enormemente a aquellos que trabajan y apuestan a la Argentina, y nadie dice nada”, concluyó el gobernador salteño.