El Gobierno nacional oficializó la intervención de la Casa de Moneda mediante el Decreto 964 publicado en el Boletín Oficial, designando al abogado Pedro Daniel Cavagnaro como interventor. La medida, que tendrá una duración de 180 días a partir del 1 de noviembre de 2024, busca una reestructuración integral de la institución.
La intervención responde a la decisión del Banco Central de cancelar los contratos de impresión de billetes de $1.000 y $2.000, argumentando que estos valores resultan poco eficientes en términos de costo/beneficio, según declaraciones del vocero presidencial, Manuel Adorni. Esta política forma parte de un plan para reducir costos y promover el uso de pagos electrónicos.
La reestructuración de la Casa de Moneda podría implicar una revisión profunda de sus funciones, su estructura orgánica y hasta una modificación de su identidad corporativa. En su rol de interventor, Cavagnaro tendrá amplias facultades para renegociar convenios laborales y administrar los fondos, e incluso la posibilidad de transferir algunos servicios a entidades privadas y disponer de bienes de la institución.
Como primer paso, se ha ordenado a Cavagnaro presentar un informe exhaustivo sobre el estado de la Casa de Moneda al Ministerio de Economía, junto con un plan de reorganización. Asimismo, el decreto solicita un relevamiento de los procesos judiciales y administrativos en curso, y una auditoría integral de sus bienes e instalaciones, para asegurar transparencia en la transición.
Adorni comentó al respecto: “Se usan cada vez más las billeteras virtuales y el pago electrónico, por lo que no tiene mucho sentido seguir con ese nivel de ineficiencia en la impresión de billetes.” Mientras se define el futuro operativo, los empleados afectados deberán tomar sus vacaciones pendientes.