Los gobernadores patagónicos analizan demandar en forma conjunta a YPF por la decisión de retirarse de la explotación de los pozos tradicionales de la región, para concentrarse en Vaca Muerta. Tras varios encuentros, los funcionarios provinciales concluyeron que el diálogo con la conducción de la petrolera es inconducente.
La demanda, si finalmente se concreta, intentará forzar a YPF a revertir a las gobernaciones las áreas que tiene sin producir en las provincias de Río Negro, Neuquén, Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego y Salta, entre otras. Esto de hecho está en tratativas, la más avanzada es la de Santa Cruz con el gobernador petrolero Claudio Vidal.
Ahora, el tema es que los gobernadores quieren que junto con la entrega de los pozos, la petrolera se haga cargo de los numerosos pasivos ambientales que adeuda, que en conjunto suman decenas de miles de millones de dólares.
La noticia no fue bien recibida por todos los gobernadores que cuestionan a la petrolera de intentar «negociar con los privados en los yacimientos que producen un poquito más y dejar abandonados a la suerte a los yacimientos menos productivos». En la propia provincia de Neuquén, el reclamo de la reversión de las áreas maduras es histórico.
Pero los gobernadores no son los únicos enojados. También se quejan los gremios que agrupan a los trabajadores petroleros. De hecho, en YPF creen que el motor de la protesta de los gobernadores son los gremios. «La reversión de áreas a las provincias las pedían ellos», recuerdan en la petrolera estatal.