El fiscal Marijuán imputó a Gabriela Cerruti, vocera presidencial, acusándola de omisión de denuncia e incitación a la violencia en medio de la ola de saqueos en el país. Según el fiscal, Cerruti tenía información sobre el origen de los saqueos pero no lo denunció adecuadamente. Además, el fiscal solicitó al presidente Alberto Fernández y a los gobernadores compartir los informes de inteligencia sobre los incidentes.

Cerruti había acusado previamente a cuentas cercanas a Patricia Bullrich y Javier Milei de incentivar los saqueos, añadiendo a las denuncias previas dirigidas a La Libertad Avanza y Juntos por el Cambio. Cerruti afirmó que los saqueos están siendo orquestados y pidió mayor responsabilidad en la difusión de información.