Israel reanudó los ataques aéreos contra Gaza después de que fracasaron las negociaciones para extender una tregua. En medio de los intensos bombardeos, los hospitales en Gaza recibieron heridos y muertos palestinos, mientras los residentes huían hacia zonas más seguras. La tregua de una semana, que permitió intercambios de rehenes y ayuda humanitaria, finalizó tras el vencimiento del plazo.

Según las autoridades sanitarias de Gaza, al menos 54 personas murieron y varias resultaron heridas en ataques aéreos que impactaron viviendas y áreas densamente pobladas. Israel afirmó su compromiso con objetivos de guerra específicos, incluyendo liberar rehenes y eliminar a Hamás. Las negociaciones fallaron debido a la exigencia israelí de liberar a mujeres soldados separadas de otros rehenes, a pesar del intercambio diario de prisioneros durante la tregua.