O.J. Simpson, uno de los personajes más prominentes de la segunda mitad del Siglo XX, falleció a los 76 años luego de una batalla contra el cáncer de próstata, según confirmó su familia en redes sociales. El exjugador de fútbol americano, convertido en actor y celebridad, se volvió famoso por su carrera en la NFL, donde destacó como el mejor corredor de su época, incluso logrando las 2,000 yardas en una temporada, un hito histórico. Sin embargo, su vida tomó un giro oscuro en 1994 cuando su exesposa, Nicole Brown, y un amigo, Ron Goldman, fueron asesinados, y él fue el principal sospechoso.

Aunque fue absuelto en el juicio criminal, Simpson fue declarado culpable en un juicio civil y condenado a pagar una indemnización millonaria. Más tarde, Simpson tuvo problemas legales adicionales que resultaron en una condena de 33 años de prisión por un incidente relacionado con su memorabilia deportiva. Cumplió nueve años tras las rejas antes de obtener la libertad condicional en 2021. Simpson murió rodeado de su familia después de una vida llena de éxitos deportivos y controversias judiciales que marcaron la historia estadounidense.