Así lo señaló el subsecretario de Defensa Civil de la Provincia, Jorge Arce, al referirse a lo acontecido en materia ígnea a falta de casi dos meses para que finalice el año.

Entre enero y fines de octubre, la provincia ya perdió 50 mil hectáreas a causas del fuego. La estadística se conoce en un cuadro de incendios severos que no dan tregua en el norte salteño y recientemente afectaron otras zonas más cercanas al Valle de Lerma y la ciudad de Salta viene de una semana con fue constate en las serranías del Este.

Además del incendio de Valle Morado, se trabaja en El Oculto, en cercanías a Isla de Cañas, donde la preocupación está por las comunidades originarias que se encuentran alrededor del foco ígneo. También hay un foco activo en Chicoana, en las serranías del cerro Buena Vista. También se registraron en La Caldera y el Departamento Iruya. En ese sentido, el subsecretario de Defensa Civil informó que en lo que va del año la provincia ya perdió 50 mil hectáreas a causas del fuego.

«Lo importante hoy es tratar de mitigar los incendios que ya tenemos y no empezar a tener nuevos incendios, para lo cual necesitamos de la sociedad que tome conciencia de la situación en la que estamos. El 95% de los incendios forestales son producidos por el hombre, sea por negligencia, impericia o intención. Solicitamos el control de todos los fuegos que se inician o no realizarlos», dijo.

En cuanto a los medios y fondos destinados, teniendo en cuenta que en el Senado se presentó un proyecto para establecer presupuestos mínimos para el manejo del fuego en la provincia, Arce indicó a Nuevo Diario que el Sistema Nacional de Manejo de Fuego da un abasto importante.

f:Cuarto Salta