Residentes de la zona norte de la provincia, en límite con Bolivia denunciaron que ciudadanos bolivianos mataron al animal para vender su piel.
Fuentes extraoficiales confirmaron que las pieles de estos animales cotizan en el mercado negro. «¡Cómo no los van a estar cazando», expresó el hombre que destacó que los residentes de la zona han logrado localizar a los cazadores que forman parte de dos familias de nacionalidad boliviana.
Relevamientos oficiales destacan que estos animales se encuentran en estado de extinción. En la actualidad, en la región chaqueña se cuenta con solo 20 ejemplares y en la zona de los yungas que la provincia de Salta comparte con Jujuy y Bolivia, la población es de 200 ejemplares. Hay que destacar que estos animales son solitarios, no se mueven en manadas, por lo que su supervivencia es bastante difícil, mucho más en estas épocas donde los cazadores furtivos están al acecho.
Ingresos y usurpaciones ilegales
Los residentes de la zona norte, en frontera con Bolivia expresaron que la caza de estos animales, además de representar un ingreso económico importante para el depredador, también es una forma de eliminar a los yaguaretes que se encuentran en zona selvática y protegida, pero no es respetada por los residentes del vecino país.
«Las familias de Bolivia ingresan a nuestro territorio, usurpan terrenos, construyen puestos de cuidado de ganado que luego comercializan en su país y ahora matan a nuestras especies en peligro», declaró el hombre que también cuestionó la labor de Gendarmería Nacional, que según versiones conocen de la situación desde hace varios meses, pero no control estos ingresos ilegales al territorio argentino.
Entre las denuncias de lo que ocurre en la frontera, los vecinos de la frontera norte destacaron que los ciudadanos bolivianos también están ingresando a llevarse madera, e incluso también realizan siembra en territorio nacional, y luego llevan estos productos a su país. «Esta no es la primera vez que cazan animales, también corren los mojones demarcadores de la frontera y usurpan las tierras con siembra de caña de azúcar que después se llevan a su país», detalló.
Datos oficiales
La situación del yaguareté en la región chaqueña es crítica. Se estima que menos de 20 ejemplares recorren las millones de hectáreas de este inmenso territorio, donde el yaguareté continúa representando un emblema del patrimonio de la provincia de Chaco.
Luego de años de intentar registrar sin éxito la presencia de yaguaretés en El Impenetrable, a fines de 2019 se constató la presencia de un macho joven en las costas barrosas del Bermejo. Esto dio inicio a un minucioso trabajo, que implicó el traslado de una yaguareté del Centro de Reintroducción del Parque Nacional Iberá, y que concluyó con el nacimiento de los dos cachorros, un hito en el proceso de recuperación del yaguareté en el Chaco.
f: El Tribuno