Las estimaciones preliminares indican que la inflación de abril podría cerrar cerca del 9%, según analistas económicos. Destacan una desaceleración en el sector de Alimentos y Bebidas, así como la suspensión temporal de aumentos en tarifas reguladas y medidas adoptadas sobre las prepagas como factores clave para este resultado. Sin embargo, estas cifras deben ser confirmadas por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) en su informe oficial que se espera para el martes 14 de mayo.
Aunque el Gobierno esperaba que el descenso a un dígito en la inflación se produjera en mayo, los analistas señalan que esta tendencia se adelantó en abril. La desaceleración en el sector alimentario, junto con el crawling peg del 2% y la postergación de aumentos tarifarios anunciados, han contribuido a este fenómeno. La medida de suspensión de aumentos tarifarios se justificó como un intento de aliviar la carga financiera sobre la clase media.
Las consultoras privadas han ajustado a la baja sus proyecciones iniciales, anticipando una inflación cercana al 9% para el mes de abril. La reducción en las estimaciones se ha atribuido principalmente a la tutela anticipada dispuesta por la Secretaría de Comercio e Industria sobre las cuotas de las prepagas, lo que ha influido directamente en la inflación del mes.
A pesar de la desaceleración observada en abril, los analistas advierten sobre los riesgos de posponer los ajustes en las tarifas reguladas, ya que esto podría generar un aumento posterior más pronunciado. Además, Martín Kalos de Epyca señaló que mantener una inflación en el rango del 5% al 10% durante varios meses podría poner en duda la sostenibilidad del proceso de desinflación y los límites del ajuste económico iniciado por el Gobierno.