El conflicto entre estudiantes universitarios y el Gobierno de Javier Milei se ha intensificado tras el veto presidencial a la ley de financiamiento universitario, con más de 100 facultades tomadas en todo el país. Instituciones como la UBA, la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) y la Universidad Nacional del Comahue (UNComa) son algunos de los principales focos de protesta, mientras miles de estudiantes, docentes y no docentes se movilizan para exigir un mayor presupuesto para la educación pública.
El veto de la ley que buscaba incrementar el financiamiento universitario ha desencadenado estas tomas y manifestaciones, acompañadas de clases públicas y cortes de calle. Estudiantes y docentes critican la falta de apoyo financiero, mientras el presidente Milei insiste en que la gratuidad de la universidad no está en peligro. Facultades de peso, como Derecho en la UBA, han sorprendido al sumarse a las protestas, evidenciando el descontento generalizado.
Además de las tomas, los gremios docentes han convocado a un paro nacional para el 17 de octubre, como parte de las medidas de presión para revertir el veto y mejorar las condiciones salariales de los profesores. La protesta amenaza con escalar aún más si no se atienden las demandas, y la situación se ha convertido en una crisis educativa de carácter nacional.