En octubre, la inflación en Argentina fue del 8,3%, una caída desde el 12,7% de septiembre. Sin embargo, los expertos ven este nivel como un posible piso, proyectando una inflación anual del 160%. Este índice refleja precios reprimidos en rubros regulados y un aumento semanal del 2,3% en noviembre.
Aunque el IPC moderado de octubre puede generar tranquilidad, los incidentes podrían percibirlo como algo pasado debido a los aumentos recientes. Los alimentos aumentarán menos que el promedio, pero podrían verse nuevamente afectados, especialmente el precio de la carne.
A pesar de la moderación del IPC, la inflación en dólares continúa, lo que genera presión para actualizar el tipo de cambio oficial. El anuncio de un «crawling peg» del 3% mensual es visto como insuficiente, con proyecciones de una aceleración en noviembre.
Los contratos de futuros indican un dólar a $375 para fin de mes y se espera un ajuste significativo después del reemplazo presidencial, con expectativas de un aumento del 77% para fin de año.