Desde ayer rige el quinto aumento en los combustibles en lo que va del año y el sexto desde que asumió Javier Milei en la Presidencia, con lo que en este periodo los precios en los surtidores ya acumulan un incremento acumulado del 114%. A la par, los despachos de nafta y gasoil siguen cayendo.

En Salta, la última información de la Secretaría de Energía de Nación da cuenta que en enero hubo una caída interanual en la venta de nafta (en sus dos versiones premium y súper) del 7,8% en enero y se mantuvo con una pequeña suba del 0,5% en febrero, en comparación a igual mes que 2023.

En tanto, la comercialización de gasoil cayó un 14,7% interanual en enero y un 4,9% en febrero en las estaciones locales. En el caso del diesel la merma en los despachos por estas latitudes fue mayor que el promedio en todo el país. «La merma en las ventas depende de la ubicación de las estaciones, pero en nivel general los despachos cayeron un 8%, según la última información que tenemos», explicó el presidente de la Cámara de Expendedores de Combustibles de Salta, Manuel Pérez.

Desde la primera hora del 1 de mayo las estaciones de servicio de YPF de la capital salteña remarcaron sus pizarras: la Súper pasó a costar $971 pesos; la Infinia, $1169; Diésel 500, $1052; e Infinia diésel, $1245. Esta vez, el aumento corresponde únicamente a las refinerías, porque el Gobierno nacional postergó por un mes la actualización del impuesto a los combustibles que tenía previsto. Sin embargo, las empresas petroleras actualizaron los valores en un 4%, «debido a la devaluación mensual del peso frente al dólar del 2% y el aumento del barril del petróleo», según dieron a conocer.