El Gobierno ha dado su visto bueno a varias modificaciones sugeridas por los gobernadores de Juntos por el Cambio en el proyecto de ley ómnibus, lo que parece abrir el camino para que la UCR, el Pro y Hacemos Coalición Federal respalden el dictamen oficialista con ciertas disidencias. Aunque persisten diferencias internas, especialmente en el radicalismo y el espacio liderado por Miguel Ángel Pichetto, la situación aún está en evolución.

Para aclarar el alcance de esta incipiente conciliación, el presidente de la Cámara, Martín Menem, se reúne actualmente con representantes de los tres bloques aliados, entre ellos Nicolás Massot, Oscar Agost Carreño (Hacemos Coalición Federal) y Soledad Carrizo (UCR).

Según informes, el Poder Ejecutivo ha aceptado seis modificaciones, entre ellas la eliminación de la asignación específica de los fondos recaudados por el blanqueo, así como la eliminación de la condición de que estos fondos se destinen a la capitalización del Banco Central. También se busca excluir del proyecto la eliminación del Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial (FFDP) y el Fondo Fiduciario Federal de Infraestructura Regional (FFFIR), ambos cruciales para el financiamiento de las provincias.

Además, los gobernadores solicitaron la inclusión del compromiso de ejecutar el fallo de la Corte que estableció que el Estado Nacional debe entregar el 2,95% de la masa de fondos coparticipables al gobierno porteño, una medida que hasta ahora no se ha cumplido.