El informe presentado por Unicef revela que siete de cada 10 niños en Argentina viven en condiciones de pobreza, lo que afecta a aproximadamente 8,6 millones de menores. La pobreza infantil se manifiesta en dos dimensiones: el 57,5% por recursos económicos y el 43% por privación de derechos fundamentales. Un 31% de los niños enfrentan ambas formas de pobreza simultáneamente. El aumento de la pobreza y la indigencia se atribuye al deterioro macroeconómico.
La indigencia infantil aumentó un 5% en el último semestre del año pasado, afectando al 19,4% de los niños. Hay diferencias significativas según la ubicación geográfica, género y nivel educativo. Es crucial fortalecer las políticas de protección de ingresos a los hogares para mejorar la cobertura y suficiencia de las prestaciones sociales.