Un líder destacado del PRO en la provincia de Buenos Aires expresó su preocupación y desesperación en relación con la situación política actual, durante una reunión con Patricia Bullrich y otros miembros del partido. Esto se produce en un momento de incertidumbre en torno a la posición del partido en relación al partido libertario, que amenaza con superar al PRO en las próximas elecciones.

La desazón y desesperación de un importante referente del PRO de la Provincia de Buenos Aires se hizo patente durante la reunión de la mesa política bonaerense de la fuerza, en la que también estuvo presente Patricia Bullrich y se discutió la «amenaza» Milei. Según él, el «todo está roto» ya es algo habitual en cada charla y no tiene muchas expectativas respecto a la junta de hoy entre Macri, Larreta, Bullrich y Vidal. Aunque si fuera solo entre ellos cuatro, tenga un poco más de esperanza, pero al haber más gente, cree que nadie hablará en ese tipo de encuentros.

Sin embargo, no todo fue tan sencillo. Bullrich, quien sigue sin comprender la necesidad de «unir fuerzas» como lo hace el Frente de Todos y, de hecho, como lo hace Javier Milei, que no compite con nadie, insiste en la competencia interna en los municipios de la Provincia. Allí, los perdedores de las PASO locales suelen trabajar a favor de los oficialismos de turno, tal como se descubrió hace dos años en localidades como General San Martín, Lomas de Zamora, Escobar y Merlo, entre otras del Gran Buenos Aires.

Parece que la reunión en la casa de Jorge Triaca cambió algún progreso, a pesar de que Macri, Vidal, Larreta y Bullrich no lo admitieron abiertamente. La amenaza de quedar en tercer lugar detrás del peronismo y de Javier Milei parece haber sido el incentivo detrás de este encuentro.

Se confirmó que el próximo martes las cuatro fundaciones presenten el plan económico que van a ejecutar.

La principal líder del Frente de Todos, Cristina Fernández de Kirchner, acababa de concluir su discurso en el Teatro Argentino de La Plata, en el que les pidió a los presentes que no «se hicieran los rulos» porque ya había dado «todo lo que tenía para dar», desilusionando a los que pedían su candidatura presidencial.

Cada vez hay menos personas en el Frente de Todos que creen que las PASO son una herramienta efectiva para impulsar al oficialismo en términos electorales. Con Alberto Fernández fuera de la escena política relevante, la practicidad se impondrá sobre cualquier otra consideración.