El Senado aprobó un proyecto que incrementa las jubilaciones en un 8,1% y ajusta su actualización mensual al Índice de Precios al Consumidor (IPC). La medida, que ya había recibido media sanción en Diputados, enfrenta la amenaza de veto por parte del presidente Javier Milei, quien considera que su implementación afectaría negativamente el equilibrio fiscal.

El proyecto también incluye un aumento adicional del 50% de la variación de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte) en marzo de cada año y garantiza un suplemento alimentario para que las jubilaciones no sean menores al valor de la canasta básica total. Además, instruye a la Anses a cancelar deudas con provincias cuyos sistemas previsionales no fueron transferidos al Estado nacional y con beneficiarios con sentencias firmes.

El Gobierno ha expresado su oposición al proyecto, argumentando que generaría un gasto adicional significativo, y ha reiterado su compromiso con el «déficit cero». Aunque se mostraron dispuestos a aceptar el aumento del 8,1%, los funcionarios del Ejecutivo condicionaron su aplicación a que no fuera retroactiva a enero, sino al mes siguiente de la promulgación de la ley.