En medio del debate por la Ley Bases, tomó protagonismo el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), una apuesta por parte del presidente Javier Milei para incentivar, justamente, las grandes inversiones con beneficios fiscales y garantías.

Este capítulo ofrece un marco legal de incentivos impositivos, aduaneros y cambiarios con el objetivo del oficialismo de atraer proyectos de inversión superiores a los 200 millones de dólares y generar un ambiente de seguridad jurídica que fomente la llegada de capital extranjero y nacional. Esto ya llevó a generar críticas de algunos sectores respecto a la eventual competencia desleal, objeciones al techo de inversión mínimo, etc.

En relación al tema, Alberto Castillo, titular de Recursos Mineros y Energéticos de Salta (Remsa), señaló que el RIGI acapara cuestiones que son positivas para la provincia, ante la inversión que significaría, aunque sí consideró que falta más compromiso político para hacer su contenido aún más beneficioso.