El Gobierno de Javier Milei trabaja en un proyecto de gran envergadura para traer nuevamente la Fórmula 1 al país en 2027, según lo presentado por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, en un informe ante el Senado. Liderado por Daniel Scioli desde la Secretaría de Turismo, Ambiente y Deportes, este plan incluye una inversión de 200 millones de dólares para modernizar el autódromo Oscar y Juan Gálvez de Buenos Aires, sede propuesta para el evento.

El regreso de la F1, ausente desde 1998, se impulsa también por la popularidad del piloto Franco Colapinto, que ha revitalizado el interés nacional por el automovilismo. En un encuentro reciente en São Paulo, funcionarios argentinos avanzaron en negociaciones con Stefano Domenicali, presidente de la Fórmula 1, y Torben Olsen, jefe de Desarrollo de Carreras. Se estableció un equipo técnico para adaptar el circuito a los estándares de categoría 1 exigidos por la FIA.

El proyecto contempla importantes mejoras en el autódromo, incluyendo la repavimentación del circuito, la ampliación y modernización de boxes, nuevos sistemas de drenaje y señalización, vías de escape adicionales y un incremento en las medidas de seguridad para el público. La inversión estimada para el canon anual del evento asciende a 40 millones de dólares, con contratos previstos de tres a cinco años. El Gobierno planea financiar estas obras con capital privado.

Las expectativas económicas son ambiciosas, con una proyección de más de 500 millones de dólares en recaudación para Buenos Aires. También se espera la creación de 8200 empleos directos e indirectos, un crecimiento del 0,2% en el PBI local y la llegada de 120.000 turistas extranjeros, con un gasto promedio de 950 dólares por persona. Además de reactivar el turismo, la Fórmula 1 podría consolidarse como una plataforma clave para atraer inversiones y potenciar sectores asociados.

La Casa Rosada celebra la buena disposición de las autoridades de la Fórmula 1, que valoraron los esfuerzos argentinos por regresar al calendario internacional. Con este ambicioso plan, el país busca no solo revivir su protagonismo en el automovilismo mundial, sino también generar un impacto económico y cultural significativo.