Netflix lanzó la primera parte de la tercera temporada de «Bridgerton», basada en la saga de libros de Julia Quinn. Esta entrega se enfoca en la historia de Colin Bridgerton (Luke Newton) y Penelope Featherington (Nicola Coughlan). La serie promete diversión, frescura y belleza visual, junto con el romance de época que todos disfrutamos.
En esta temporada, Colin regresa de Europa decidido a convertirse en el nuevo galán de la temporada de debutantes. Por su parte, Penelope, aunque sigue enamorada de Colin, se mantiene distante debido a unas palabras hirientes que él dijo sobre ella. Sin embargo, ambos están decididos a seguir adelante.
Penelope decide hacer un cambio de imagen y busca la ayuda de Madame Delacroix para crear nuevos vestidos. Este cambio no solo la transforma exteriormente, sino que también la empodera.
La química entre Colin y Penelope no es tan intensa como en las temporadas anteriores, lo que puede deberse a la inmadurez de Colin y a la falta de claridad en sus sentimientos. Anthony y Kate, por otro lado, siguen robando miradas con su química.
La temporada es más «inocente» y tiene menos escenas explícitas. Aunque la trama avanza más lentamente, confiamos en que los Bridgerton seguirán deleitándonos como siempre.
Además de la relación de «Polin», otros personajes secundarios tienen historias atractivas, como Francesca Bridgerton, quien lucha por encajar en la sociedad.
A pesar de sus altibajos, «Bridgerton» siempre ofrece un buen entretenimiento y se mantiene fiel a su estilo de finales predecibles y cuentos de hadas.