Marcelo Rucci, secretario general del principal sindicato petrolero de Argentina, adoptó una postura distante frente al conflicto político entre el presidente Javier Milei y el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, por los Fondos de Coparticipación.

Torres reafirmó este fin de semana que la provincia no entregará ni petróleo ni gas, y confirmó una reunión crucial entre mandatarios patagónicos para tomar una medida conjunta, luego de las tensiones con el gobierno nacional por los fondos retenidos en medio de la crisis económica.

«Nos mantenemos firmes», declaró Torres en una advertencia al gobierno nacional. «Esta no es una decisión personal, sino de todos los ciudadanos de la provincia. Es un desprecio sin precedentes. No conozco ningún otro caso en el que un presidente haya despreciado tanto a las provincias, más allá de lo personal, lo vulgar y la falta de respeto».

El viernes, los gobernadores de Juntos por el Cambio respaldaron a Ignacio Torres en un comunicado conjunto, expresando su total apoyo «en este difícil momento que están atravesando».

El comunicado fue suscrito por el Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri; y los gobernadores de Chaco, Leandro Zdero; Corrientes, Gustavo Valdés; Entre Ríos, Rogelio Frigerio; Jujuy, Carlos Sadir; Mendoza, Alfredo Cornejo; San Juan, Marcelo Orrego; San Luis, Claudio Poggi; y Santa Fe, Maximiliano Pullaro.

«Recortar más de un tercio de la coparticipación de una provincia es una acción criminal que busca deliberadamente hacer sufrir a sus habitantes para forzar a su gobierno a tomar ciertas decisiones políticas. Es una medida que socava el sistema federal. Ningún gobernador lo tolerará porque se pone en juego la existencia misma de la República Argentina», denuncia el comunicado.

Torres ha amenazado con detener la producción de hidrocarburos en la región si el gobierno nacional no resuelve la disputa sobre los fondos coparticipables que la provincia reclama.

Rucci afirmó que el sindicato de petroleros privados de Neuquén, Río Negro y La Pampa no se unirá a las medidas de fuerza impulsadas por Torres, manteniendo así la actividad en la cuenca Neuquina y, en particular, en el yacimiento de Vaca Muerta. «Reconocemos la legitimidad del reclamo, pero este es un conflicto que debe resolverse a través de los canales correspondientes, ya sea políticos o judiciales», dijo Rucci a EconoJournal.

La posición del sindicalista refleja una incomodidad latente entre los líderes sindicales, quienes prefieren no involucrarse en una disputa que consideran ajena a sus intereses directos. Esta decisión podría dejar a Torres aislado, especialmente considerando la importancia de Neuquén en la producción petrolera nacional y la influencia de Rucci en el sector.

El conflicto surge en un momento en que la industria petrolera argentina enfrenta desafíos significativos, y la estabilidad en la producción de Vaca Muerta se considera crucial para el futuro energético del país.