En medio del aumento de la inflación, se ha intensificado el debate sobre el nivel de carga impositiva en Argentina, especialmente en relación a su impacto en productos y servicios básicos. La discusión se vuelve especialmente sensible cuando se analiza el precio de los alimentos, donde los impuestos juegan un papel determinante. Según un estudio reciente de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), aproximadamente el 25% del precio que paga el consumidor por tres alimentos esenciales, como la carne, la leche y el pan, corresponde al pago de impuestos.

En el caso de la carne de vaca, los impuestos representan el 27% del precio final, mientras que en el pan francés alcanzan el 23%. Para el sachet de leche entera, la carga impositiva es del 25%. Además, se destaca que, en estos productos, alrededor del 75% de los impuestos son cargas nacionales. Natalia Ariño, economista de FADA, enfatizó que en un kilo de pan hay más impuestos que los costos de trigo y harina, y en un kilo de carne hay más impuestos que los relacionados con la cría del animal.

En el caso del pan, el trigo representa solo el 13% del precio final, mientras que en la leche es solo el 5%. Además, se destaca que los aumentos en los precios de los alimentos están más relacionados con la inflación y la depreciación del valor del peso, en lugar de los costos de los granos.

Según la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de la Argentina (FADA), se desglosa el precio del kilo de carne para el consumidor. El 20% corresponde a la cría del ganado, el 32% al feedlot, el 8% al frigorífico, el 13% a la carnicería y el 27% son impuestos. De impuestos, el 76% son nacionales, el 19% provinciales y el 5% municipales. Los impuestos a las Ganancias y el IVA representan el 65% del total de impuestos. Esto resalta la relevancia de los impuestos en el precio final de la carne y cómo se distribuyen a lo largo de la cadena de producción y comercialización.

En cuanto a la leche, el estudio revela que, en el precio del sachet de leche entera, el tambo aporta el 31%, la industria el 28%, el comercio el 16% y los impuestos el 25%. Además, se destaca que cerca del 75% del precio está compuesto por costos de producción, mientras que el 25% corresponde a impuestos. Se observa una leve pérdida del 0,1% en la cadena. El impuesto al valor agregado (IVA) representa el 69% de los impuestos pagados por la cadena láctea. Estos resultados resaltan la relevancia de los costos de producción y los impuestos en la formación del precio final de la leche.