En la tradicional audiencia general de los miércoles, el papa Francisco habló de la Argentina mientras celebraba el día de Nuestra Señora de Luján.
“Hoy en mi patria, en la Argentina, se celebra la solemnidad de Nuestra Señora de Luján, cuya imagen está aquí presente”, dijo Francisco frente a los peregrinos que aplaudieron sus dichos.
Y continuó diciendo: “Pidamos por la Argentina, para que el Señor la ayude en su camino. Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide”.
“Invito a todos a invocar la intercesión de María para que el Señor le conceda la paz al mundo entero, especialmente a la querida y martirizada Ucrania, a Palestina y a Israel, a Myanmar“, agregó en su discurso.
“Pecamos contra la esperanza cuando nos abatimos ante nuestros pecados, olvidando que Dios es misericordioso y más grande que nuestros corazones. No lo olvidemos, hermanos y hermanas: Dios perdona todo, Dios perdona siempre. Somos nosotros los que nos cansamos de pedir perdón”, afirmó.