El Papa Francisco, en medio de rumores sobre su posible visita a Argentina en 2024 vinculadas al proceso electoral, aclaró que su decisión no depende de los resultados políticos. En un diálogo con allegados, expresó su disgusto por especulaciones que asociaban su visita con el triunfo o derrota de algún partido, enfatizando que su agenda no está condicionada por defensores partidarios.

Manifestó incomodidad por los comentarios de representantes de la Iglesia en Argentina que hablaron sobre su visita sin su autorización. A pesar de su enojo, no descarta la posibilidad de visitar el país, preferentemente en marzo, manteniendo un enfoque no politizado, con encuentros políticos institucionales y vínculos con la sociedad, sin intermediarios.