Argentina bajo la presidencia de Javier Milei no designará embajadores en Cuba, Nicaragua y Venezuela debido a regímenes autoritarios. Este cambio diplomático marca un nuevo enfoque en la política exterior, influirá en relaciones con otros países y afectará organismos internacionales.

Contrasta con la postura anterior de apoyo a esos regímenes. La medida incluye votar contra Nicaragua en la OEA y condenar a Cuba en foros de derechos humanos.