Después de la convocatoria del presidente Javier Milei en el Congreso para la firma de un pacto entre todos los gobernadores, el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, respondió que solo se adherirá si el gobierno nacional «cede su política de coerción económica y se compromete a salvaguardar el federalismo».
En este contexto, Franco Hernández, intendente de Tartagal, respaldó la decisión del gobernador «de buscar ese diálogo, el respeto al federalismo y a los derechos de los salteños que están consagrados en la constitución y no pueden ser vulnerados por decisiones unilaterales». «Las decisiones deben ser tomadas de manera conjunta y no de forma aislada», afirmó.
El ex diputado también analizó el contexto económico y social que afecta directamente a los municipios. «Estamos bastante preocupados por la situación que atraviesa Argentina y la región, lo que nos obliga a tomar la decisión política de trabajar en conjunto», agregó.
Hernández destacó que «por la decisión unilateral de reducir los recursos, todo lo que venía funcionando ya no lo hace, y los ciudadanos necesitan respuestas. Los municipios son la cara visible del Estado y son los más afectados por estas medidas».
Asimismo, elogió las palabras de Sáenz durante la apertura de sesiones, donde enfatizó la necesidad de finalizar las obras en curso. «La obra pública significa crecimiento, desarrollo y apertura de caminos hacia la producción», subrayó.
En cuanto a la situación económica, señaló que «la participación de las provincias y los municipios en los ingresos fiscales se ha visto realmente reducida en términos porcentuales».
También expresó su respaldo al cobro de la atención médica a extranjeros. «Representa un gasto para el Estado. En Tartagal, tenemos una gran afluencia de personas de Bolivia que reciben atención en el hospital, necesitan los servicios de salud y medicamentos», concluyó.