Debido a la falta de ejecución de obras en Salta, derivada de las políticas nacionales, la provisión de gas en la provincia se encuentra en riesgo. El ministro de Producción, Martín de los Ríos, explicó la situación en una entrevista, señalando que Salta ha suministrado gas a la Pampa Húmeda durante décadas desde sus propias cuencas hidrocarburíferas. Sin embargo, con la ascensión de Vaca Muerta como un reservorio mundial de gas, las inversiones se han desviado hacia Neuquén, dejando a Salta con una cuenca en declive y pocas perspectivas de nuevas inversiones debido a los altos costos.El ministro reclamó un federalismo real, destacando que, históricamente, Salta ha contribuido al suministro de gas al resto del país y ahora esperaba recibir en retorno.

Mencionó que el gasoducto Néstor Kirchner, que debería haber transportado gas desde el norte, está incompleto debido a la suspensión de la licitación con el cambio de gobierno. Esto ha llevado a la necesidad de importar gas de Bolivia o de Vaca Muerta en Brasil para suplir la demanda de invierno.De los Ríos aseguró que el gobierno nacional garantiza que no faltará gas en Salta y que están trabajando en soluciones a corto plazo. Sin embargo, la dependencia del gas en la provincia es significativa, afectando a industrias como cerámicas, centrales eléctricas y la economía del tabaco.

El ministro expresó dudas sobre la posibilidad de atraer nuevos inversores en el sector gasífero a Salta, pero afirmó que la provincia puede mantener su cuenca madura activa por un tiempo más. Subrayó la necesidad de equidad y justicia en el federalismo, destacando las carencias de infraestructura y la eliminación de subsidios al transporte que enfrenta la región.