A través del Decreto 1094/2024, el Gobierno nacional decretó la disolución de la Comisión Nacional del Microcrédito (CONAMI), un organismo creado en 2006 para facilitar el acceso a financiamiento de emprendedores excluidos del sistema financiero. La medida fue publicada este viernes en el Boletín Oficial y lleva la firma del presidente Javier Milei, junto con Guillermo Francos y Sandra Pettovello.

El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, explicó las razones de la decisión en una entrevista: «Es un área con 100 empleados y una cartera de créditos menor al gasto en sueldos. Además, era muy difícil de controlar y no se sabía bien dónde estaba el dinero, por lo que se decidió cerrarla».

El decreto destaca que los salarios del personal del organismo alcanzan los $100.584.210 mensuales, lo que en un año supera en un 54% el presupuesto total asignado al programa para 2024, que asciende a $1.178.796.541. Además, se señalan fallas graves en la administración y el desvío de recursos públicos que debían destinarse a los emprendedores.

Alta morosidad y falta de resultados claros

De las 209 instituciones adheridas al programa, solo 117 gestionaban más de 10 créditos activos. La tasa de morosidad alcanza un 42%, muy por encima del estándar del 10% en instituciones de microfinanzas. Según el Gobierno, la CONAMI no realizó evaluaciones ni estudios de impacto que permitieran medir la efectividad del programa desde su creación. Tampoco implementó un registro formal ni sanciones para los incumplimientos.

La decisión de eliminar la CONAMI se enmarca en un plan más amplio de ajuste fiscal y reducción del gasto público, que busca cerrar organismos considerados ineficientes o redundantes. Según el Gobierno, estas medidas son necesarias para optimizar el uso de los recursos del Estado y garantizar su correcto destino.