El gobierno de Javier Milei continúa con su política de desregulación de mercados, incluyendo aquellos altamente concentrados. El ENACOM (Ente Nacional de Telecomunicaciones) ha eliminado las regulaciones que limitaban las tarifas de internet, celulares y cable, permitiendo ahora que las empresas fijen los precios a su conveniencia. Esta medida, decidida por los interventores Juan Martín Ozores, Patricia Roldán y Alejandro Pereyra, se enmarca en el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 302/2024, que anula el DNU 690/2020 y retira la clasificación de estos servicios como públicos esenciales y estratégicos.

La eliminación de estas regulaciones permitirá a los licenciatarios de Servicios de TIC fijar precios libremente, con la expectativa de que sean justos y razonables. Sin embargo, esta decisión llega en un contexto económico complicado para muchas familias argentinas. Según el CABASE Internet Index, el 67,5% de los hogares han tomado medidas para reducir el costo de su servicio de internet fijo, y el 65,3% han hecho lo mismo con la TV paga. A nivel nacional, el costo promedio del servicio de internet fijo es de $20.035, representando alrededor del 4% de los ingresos promedio por hogar, un aumento respecto al 3% registrado en la medición anterior.