La región norte de Argentina, incluida Salta, depende cada vez más del gas proveniente de Vaca Muerta para evitar cortes y restricciones de suministro. Los yacimientos de gas en el norte de Salta y en Tarija, Bolivia, están en declive, lo que ha llevado al gobierno argentino a licitar obras reversas para garantizar el suministro. La secretaria de Energía de Argentina, Flavia Royón, espera que estas obras se completen en ocho meses, aunque lo habitual sería entre 12 y 16 meses.
La producción de gas en Tarija ha disminuido significativamente, creando preocupaciones sobre el suministro. El presidente de la petrolera estatal boliviana, Armin Dorgathen, admitió la declinación de la producción de gas. La situación ha llevado a la necesidad de asegurar el suministro de gas desde Vaca Muerta para la región norte de Argentina, y las obras reversales se consideran cruciales para evitar el desabastecimiento. La producción de gas en yacimientos del norte de Salta y Tarija ha disminuido significativamente en los últimos años debido a factores económicos y de inversión. Por lo tanto, la importación de gas de Vaca Muerta se vuelve esencial para mantener el suministro en la región.