En medio de las tensiones con los gremios aeronáuticos, el presidente Javier Milei oficializó la decisión de declarar a Aerolíneas Argentinas S.A. «sujeta a privatización», firmando este miércoles el decreto correspondiente. La medida, adelantada la semana pasada, se ampara en el artículo 9 de la Ley de Reforma del Estado.

El decreto 873/2024 argumenta que la privatización de la empresa permitirá una mejor prestación del servicio y protegerá las finanzas públicas, señalando que «los argentinos dejarán de financiar el déficit de una compañía ineficiente». Además, se destacó la desproporción en la cantidad de pilotos: la empresa cuenta con 1107 pilotos para 81 aeronaves activas, lo que representa alrededor de 14 pilotos por avión, cifra que excede los estándares de la industria a nivel global.

El Gobierno justificó esta decisión subrayando los altos niveles de pobreza recientemente revelados, señalando que el Estado debe enfocar sus recursos en atender las necesidades de los más vulnerables. «El Tesoro Nacional no puede seguir sosteniendo una empresa altamente deficitaria con fondos que provienen del esfuerzo de los ciudadanos», concluyeron.