En el partido de vuelta de las semifinales de la UEFA Champions League, el Manchester City salió con una actuación contundente frente al Real Madrid y se convirtió en el claro dominador durante los primeros 45 minutos. Bernardo Silva fue el autor de los dos goles en esa etapa, lo que resultó en una impresionante victoria por 4-0 y la clasificación merecida a la gran final contra el Inter.
Tras el empate 1-1 en el partido de ida, el equipo de Josep Guardiola tuvo que imponer su estilo de juego y dominar completamente el campo contra el Real Madrid en el estadio Etihad. El Madrid fue aparentemente un espectador en la primera mitad del encuentro, mientras que el City exhibía su superioridad. La diferencia entre dos equipos de gran categoría fue notable, ya que el Madrid apenas pudo ingresar al campo local en los primeros minutos del partido. Fue una exhibición futbolística por parte del Manchester City, que encontró el primer gol a los 23 minutos a través de Bernardo Silva, después de un magnífico pase de Kevin De Bruyne, en el noveno disparo al arco.
Thibaut Courtois ya se había destacado como la figura del partido con tres espectaculares atajadas, pero el abrumador dominio del equipo inglés tuvo el primer gol en una de las numerosas jugadas colectivas que habían surgido.
Con John Stones liderando la salida y el juego asociativo habitual de Rodri, Ilkay Gündogan, De Bruyne, Jack Grealish, Silva y Erling Haaland, el Manchester City fue una fuerza arrolladora.
Recién a los 30 minutos, el Real Madrid salió del asedio con un remate de Toni Kroos desde fuera del área. Sin embargo, la respuesta del Manchester City fue inmediata: Bernardo Silva marcó su segundo gol y puso el marcador en 2-0, encaminando el pase a la siguiente fase.
En la segunda mitad, el juego fue más parejo, pero la tarea ya estaba cumplida: el Manchester City había demostrado su gran calidad frente al rival más difícil y justificado su victoria en el primer tiempo. Julián Álvarez marcó el cuarto gol de la aplastante victoria.
Durante la primera mitad, el Manchester City tuvo un 72% de posesión de balón y disparó 13 veces, mientras que su rival solo tuvo un disparo. Además, el City completó 315 pases en comparación con los 137 del Real Madrid. Estos números reflejan la gran superioridad mostrada por el equipo de Guardiola sobre el de Ancelotti.