El viernes 1 de marzo de 2024, a ochenta días de haber comenzado su gestión, el presidente Javier Milei dará inicio a las sesiones ordinarias del Congreso, marcando un hito en su mandato.

En un contexto inédito y en medio de una lucha contra los gobernadores, el mandatario dirigirá su discurso a las 21 horas ante legisladores y figuras clave de la política argentina.

Según fuentes cercanas al Presidente, el discurso será enérgico pero no agresivo. Se espera que deje de lado la confrontación directa y, en cambio, sea contundente al abordar temas como la herencia recibida y la urgencia de implementar cambios más rápidos en el país.

Desde el círculo oficialista sugieren que podría convocar a una «unidad nacional» para asegurar la aprobación de algunos de sus proyectos que no son bien recibidos por la oposición más dura ni por aquellos que inicialmente parecían más flexibles.

Un alto funcionario expresó: «Con sus convicciones firmes, el presidente dará un discurso institucional, sabiendo que será observado tanto por los argentinos como por el exterior».

«Con leyes, se crece más rápido y se atraen mayores inversiones, y para eso necesitamos consenso y diálogo«, agregó otra fuente cercana.

El objetivo a corto plazo es iniciar la implementación de reformas estructurales impulsadas por la «mesa técnica», compuesta por Federico Sturzenegger, José «Cochi» Rolandi, Javier Herrera Bravo y Santiago Caputo.

Como se ha discutido desde hace tiempo, la Ley Ómnibus, que enfrentó dificultades a principios de año, será desmembrada y presentada en partes más pequeñas para lograr la aprobación de puntos clave, como la delegación de facultades, la declaración de emergencia, la reforma laboral, el régimen de grandes inversiones, las privatizaciones y la desregulación en los sectores hidrocarburífero y minero.

Se asegura que, aunque se reducirá el tono confrontativo, no se abandonará la idea expresada por el Presidente. Se continuará insistiendo en que aquellos que voten en contra serán vistos como obstáculos al cambio.