El consumo de carne vacuna en Argentina ha caído a su nivel más bajo en tres décadas, según datos de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA). Dardo Romano, empresario del sector cárnico, expresó su preocupación por esta situación, señalando que desde el inicio del año, la caída ha sido de aproximadamente un 20%. La principal razón de este desplome es el bajo poder adquisitivo de la población, que no puede afrontar los elevados precios de la carne, especialmente con sueldos y jubilaciones desfasados. Aunque las ventas mejoraron ligeramente durante el Día del Padre, no ha sido suficiente para revertir la tendencia de baja venta, la cual está un 15% por debajo del mismo mes del año anterior.

La caída en el consumo ha llevado al cierre de muchas carnicerías y ha impulsado a los consumidores a buscar alternativas más económicas, como la carne de cerdo y pollo. Romano destacó que hace una década, el consumo de carne de cerdo era de 5 a 6 kilos por persona al año, mientras que ahora ha aumentado a 12 a 14 kilos. Finalmente, subrayó la importancia de permitir a los productores la libertad de exportar carne para asegurar su rentabilidad y garantizar el suministro en el mercado local.