El consumo de carne en Argentina ha sufrido una marcada disminución debido a factores económicos y de oferta. Miguel Schiariti, presidente de Ciccra, atribuye esta caída a la falta de capacidad adquisitiva de la población, con un aumento significativo de precios que ha llevado a una retracción en la demanda, especialmente en cortes parrilleros como el asado, vacío y matambre. Los precios de la carne han aumentado notablemente, con un incremento del 11% en marzo respecto a febrero y del 275% en comparación con marzo de 2023. Schiariti detalló que el costo del ganado ha aumentado un 306% en el último año, lo que ha mantenido los precios altos debido a la falta de reactivación en las ventas.

Esta tendencia a la baja en el consumo de carne vacuna se ha observado históricamente en Argentina. En 1960, el consumo por persona era de 82 kilos al año, pero ha ido disminuyendo constantemente, alcanzando un promedio de 42,6 kilos por persona en los últimos cuatro años. Además, la reducción en la faena de bovinos ha impactado en la producción de carne vacuna, que fue un 13,3% menor que en 2023. Estos factores han contribuido a un panorama donde el consumo de carne continúa disminuyendo debido a los altos precios y la menor disponibilidad económica de la población.